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fluorosis dental |
Siempre hemos escuchado que el fluor previene la caries dental y creo que es efectivo para ello, pero ¿por qué no nos han advertido de sus efectos secundarios? El agua, la sal y otros productos están fluorados con la excusa de prevenir la caries, pero un consumo prolongado o en exceso puede provocar todo lo contrario: fluorosis dental.
Se añade fluoruro a la pasta de dientes, comprimidos, agua potable de consumo público en algunos pueblos, chicles, té, vacunas, productos domésticos, sal, leche, anestésicos, antibióticos, etc. y también se encuentra fluor en el aire y agua contaminados.
Debido a su alta toxicidad, la mayoría de los países de Europa occidental han rechazado la fluorización del agua, pero no España. El flúor puede llegar a ser un metal corrosivo y tóxico porque lo consumimos en cantidades superiores a lo que necesita nuestro cuerpo.
La dosis diaria de fluoruro que la gente recibe en muchas comunidades por medio del agua de consumo es suficiente para deprimir la glándula tiroides. Debido a ello, se ha demostrado que muchas personas sufren hoy de hipotiroidismo, depresión, mareos, fatiga, sobrepeso, dolores musculares y de las articulaciones, pérdida del cabello, migrañas, falta de aliento, problemas gastrointestinales y menstruales, presión sanguínea descompensada, incremento de colesterol, alergias, insomnio, ataques de pánico y cambios bruscos del estado de ánimo, arritmia y fallos cardíacos.
Las enfermedades y síntomas más comunes como consecuencia de la ingestión tóxica de flúor que se ha demostrado en humanos son:
- Problemas dentales como la pérdida del esmalte dental, dando lugar a debilidad, fractura dental o hipersensibilidad al frío. Se observan dientes de color blanco tiza, a veces con rayas blancas.
- Desmineralización de los huesos que lleva a la osteoporosis y fracturas de caderas.
- Alteración del Sistema Nervioso Central provocando hiperactividad mental, falta de concentración, pérdida de memoria y descenso del coeficiente intelectual.
- Afecta severamente al desarrollo mental de los niños y de su crecimiento óseo.
- Cáncer, infertiliad, enfermedad de Alzheimer y daño cerebral.
Es fácil encontrar alternativas ya que tenemos a nuestra disposición pastas de dientes sin fluor y sin otros tóxicos en las herboristerías o tiendas de productos naturales, o si no, podemos hacer nuestra pasta de dientes en casa. Lo mismo con los enjuagues bucales, los podemos hacer de agua con sal marina sin refinar o con bicarbonato. Mirad también si el agua que consumís es fluorada, sea del grifo o de botella, y lo mismo con la sal, chicles, etc. que pueden estar enriquecidas con fluor.